Siete militares, incluyendo al general director del Departamento Bélico del Ministerio de Defensa, fueron apresados por las autoridades y sometidos a la justicia, como parte del desmantelamiento de una poderosa red que operaba a lo interno las Fuerzas Armadas en el tráfico de arma de fuegos procedentes del extranjero.

La Procuraduría informó que a través de la Fiscalía de la provincia Santo Domingo solicitará medidas de coerción contra los integrantes del grupo, de quienes dijo que aprovechando sus puestos de trabajo en el Departamento de Material Bélico ingreresaron de manera irregular 220 armas de fuego al país, dándoles apariencia lícita.

Tras meses de investigación conjunta, el Departamento de Control de Armas y de Inteligencia del Ministerio de Interior y Policía, la Procuraduría Especializada en Tráfico de Armas y la Fiscalía de Santo Domingo, detectaron que desde el 2012 se estaban emitiendo muchos permisos nuevos para armas de fuego, especialmente de marcas costosas como la Glock y Sig Sauer, cuyo costo en el mercado es de 300 mil pesos, pese de la veda existente para la importación de todo tipo de armas de fuego mediante el decreto número 309-06.

Luego de varios allanamientos, el Ministerio Público descubrió que los siete militares eran los responsables de ingresar las armas de manera ilícita al país.

Entre los imputados figuran el general Bienvenido Cordero Batista, Félix Francisco Pérez Artilez, Esteban Marrero Ruiz, Francisco Mercedes Medrano, Edwin Rafael Almonte Camacho y José Miguel Torres Rodríguez, quienes desempeñaban funciones administrativas en Material Bélico.

También será sometido Pedro Manuel Guzmán Escarraman, propietario de la armería donde eran vendidas.
Cordero Batista a su cargo la supervisar de todos los procedimientos...por Silvio Cabrera